Lejos lo peor de la Web son las cadenas, aun mas los amigos cercanos que son adictos a este tipo de mensajes subliminales-cursis-picaros-colorinches y archirrepetidos. En si no me parece tan detestable que existan, me fastidia mas, que amigos que uno considera personas relativamente normales (en lo emocional) envíen su cargamento semanal de cadenas son ningún filtro de contenidos siquiera. Porque si es un correo de un cercano podría ser importante, podría avisarnos algo relevante, que dado lo poco que los vemos, es mejor saber a esperar al próximo asado bi-anual para enterarse, sin embargo eso pasa casi nunca o nunca.
He intentado, infructuosamente, pedir no más envíos de este tipo, pero nada sirve. Te contestan severos, como recriminándote que te extirparon tu lado lúdico del cerebro, y prometiendo que ya no habrá más envíos, que solo los afortunados recibirán la luz y todo lo demás. No respetan que tu correo sea el de la pega, que mandan desde ángeles a hombres desnudos (mas ángeles e todo caso), pasando por la banalidades mas grandes y los lugares comunes mas cursis que te puedas imaginar y mas. Apelan a esas sensaciones baratas que, aunque nos neguemos, están y como ya somos grandes nos da vergüenza ajena. Pero mas que sentir vergüenza por nosotros la sentimos por estos emisarios de la bondad, estos cariñositos cibernéticos que tratan de alegrarte el día y lo único que hacen es recordarte el pobre acervo cultural de quienes te rodean o peor aun de tu generación (este es otro punto crítico, más aun para los de los 80s).
En fin, no se que me da mas pena, si estos PowerPoint reventados de color o esos mensajes imponiendo, bajo amenazas, normas de envió, en razón de la cantidad de reenvios y los plazos perentorios para hacerlo. Alguien hará caso de eso?, el que lo envió?, pero si parece una persona normal?,
Asusta, de verdad asusta.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment