Esos hombres 2:

Hace unos días les conté sobre mi primer novio, hoy les contaré sobre otra persona muy importante para mi. Hace varios años atrás, un día como cualquiera, fui bailar, creo que era sábado, fui a una discoteca que lamentablemente ya no existe, en la que siempre lo pasaba muy bien, ya que muchos amigos de esa época se reunían allí. El asunto es que me encontré con un amigo que estaba celebrando su cumpleaños, estaba muy contento, particularmente porque se encontró con un primo suyo que no tenía idea que era gay y todo eso. El asunto que mientras conversábamos apareció el primo en cuestión. En ese momento todo lo que había alrededor desapareció, incluyendo al cumpleañero, nos saludamos, nos miramos y no nos soltamos de las manos hasta que nos fuimos, así estuvimos toda la noche, de hecho el cumpleañero tuvo que arreglárselas para salir de entre nosotros dos. Atinado él, aunque se demoro un rato en irse.
Me imagino que hablamos de esto y de esto otro, en realidad recuerdo casi todo, pero mas recuerdo esa sensación de estar con alguien distinto, que me provocaba tantas sensaciones. Me acuerdo de su cabello desordenado, su barba de días, sus pantalones a rayas, su cuerpo, sus besos. No parábamos de mirarnos, de recorrernos con las manos, en fin, todo aquello que se hace en esa ocasión. También hablamos de lo que quería hacer en el futuro, de sus hobbies, no crean que todo era entusiasmo (por usar una palabra elegante).
Creo que él es la persona más distinta a mí con la que he estado, su forma de enfrentar la vida era de una lejanía incomprensible. Recuerdo que el siempre se quejaba de que no lo entendía y la verdad es que así era. Solo que no me di cuenta que para la ocasión eso no era importante. Con él aprendí (o mas específicamente de él aprendí) que no todo se da de acuerdo a los convencionalismos en que algunos nos movemos, que hay otras formas de ver las cosas, de actuar, de demostrar cariño, solo que hay que saber o querer verlas.
Como se podrán imaginar, nuestra relación no fue fácil, sin embargo hasta hoy nos seguimos viendo y siento por él un afecto enorme. Ahora esta mas grande, ya no es el jovencito que conocí. Le han paso cosas que a cualquiera cambiarían radicalmente, pero a pesar del dolor, pareciera no cambiar y espero que no lo haga. Es de aquellos que iluminan a quienes conoce y hace feliz a quienes quiere. Solo con estar ahí. Es un gran sujeto, una bellísima persona.