En general siempre me ha complicado la imagen que tiene las personas de mí, es extraño que por un lado las personas me demuestren tanto afecto y cariño y por otro sean bastante críticos ya sea de mi carácter o de mis acciones.
Una de mis mejores amigas, cuyo cariño es a prueba de balas, es el mejor ejemplo de ello. Es de esas amigas que no dudarían en llevarte a su casa si te ven mal, a costa de lo que diga su marido o de los pocos metros cuadrados en que vive, su casa es por así decirlo, un lugar en que siempre podré imaginarme. A ella fue a la primera persona (de mis antiguas y heterosexuales amistades) a la que le presente un novio, también fue a la primera en contarle que era gay y todo lo que vino después. Según ella, mi mal genio se debe a una incapacidad de establecer lazos de confianza con los demás, que bien podría ser mas confiado y dejar de lado las suspicacias, para darle por lo menos una chance a quienes me rodean. Este diagnostico solo se circunscribe a los objetos de mi afecto, ya que con mis amigos seria distinto, mas relajado aunque a veces, un poco severo.
A esta amiga la conocí en mis primeras incursiones en el mundo del trabajo. La conocí cuando ella era una joven radical, de ultraizquerda, antifamilia, anti todo. Ahora es una dueña de casa, amante de las manualidades, dedicada o consagrada mas bien al cuidado de su única hija y devota esposa. Pese a los cambios, nuestra relación ha sido por casi más de 10 años igual, desde un principio le dio por sacarme el rollo y con una taza de té en frente nos largábamos a conversar por horas y horas. Su familia, o por lo menos la que conozco, esto es su mana y su hermano son iguales. Gente muy amable y sencilla.
El tema es que me complica un poco (aunque asumo cada uno de los juicios) que personas cercanas piensen que soy tan déspota en algunas ocasiones y lo que me complica aun mas es que piensen eso y a la vez su amistad sea incondicial. Uno esperararia un poco mas de imparcialidad en ese sentido, pero en este caso no, mis amigos son muy incondicionales.
Por otra parte, hay mucha disparidad de opiniones, hay personas que me encuentran lo se llama dije o otras piensan que soy un plomo (generosamente hablando, he escuchado cosas peores). Ahora, que es lo que gatilla esas diferencias?, será que uno programa caerles mal a unos y en gracia a otros, sé que todos somos diferentes y eso, pero desde mi mas remota sinceridad, no me veo haciendo me el lindo con algunos/as ni el gruñón-ogro-no te me acerques-con otros/as. Lo bueno es que a quienes me caen bien, suelo caerles bien, y viceversa, no hay mucho engaño en eso, lo que me sorprende, a veces, mas allá de los juicios de mis queridos amigos, es lo que opinan personas un poco mas lejanas, que apenas me conocen, un típico ejemplo es cuanto te dicen “tenia una imagen tan distinta de ti, pero ahora que te conozco mas me doy cuanta de cómo eres realmente”. Jamás diría eso, soy prejuicioso, lo asumo, pero no le digo a alguien, “oye, antes pensaba que eras un parasito, pero ahora que sé que trabajas, te considero alguien de los mas digno fíjate”, Nadie puede. Te lo guardas y ya.
En fin, más de una vez me ha obsesionado este tema, por eso lo escribí, no es malo tenerlo presente
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