Fin del bacheletismo o del “gobierno ciudadano”:

Recuerdo que a principios de 2005, me entrevisto una periodista francesa, muy amorosa ella, que andaba por estas tierras recavando información para comprender el fenómeno que representaba Michelle Bachelet.
Desde mis particulares posiciones políticas, se me ocurrieron una serie de hipótesis, algunas medianamente cuerdas, otras claramente sesgadas. Según muchos amigos, el fenómeno de la Dra. Bachelet obedecía a una serie de cambios en las masas, que las elites, no alcanzabas a percibir o no querían percibir, que Bachelet encarnaba la reconciliación real del país (ok, matamos a tu padre, te exiliamos, pero ahora serás nuestra presidenta = reconciliación). En fin, lo del género nunca lo pesque mucho, porque a decir verdad nunca he creído demasiado en la solidaridad de las féminas. Además una mujer arriba de un Mowak (o como se llame el carrito ese en que recorría nuestro Santiago convertido el Venecia por 30 ml de agua), es lo mas masculino que hay y esa idea que las mujeres para llegar al poder deban masculinizarse me da rabia y además de ser tan poco elegante.
En fin sea como sea el tema es que llego al poder, ahora el punto es si ella representaba o no un estilo diferente de hacer política, y en esto hay que ser súper claro, una cosa es un discurso y un marketing asociado a una idea de gobierno (ciudadano, cosista, el que sea) y otra es un régimen político que articule las demandas sociales y garantice la paz social . De ahí se podría concluir el fin o no de una forma de gobierno como especula parte de la prensa estos días.
Yo creo que no fue así desde un principio, que nunca existió, ni en la campaña, ni después en el gobierno una concepción cuidadana del lo que es el gobierno, digo esto por lo siguiente:
En primer lugar cualquiera sea la forma de gobierno que un régimen quiera adoptar, debe haber detrás de el una construcción teórica potente que le de sustento. Uno se podría preguntar quien o quienes son los/as ideólogos de este famosos gobierno ciudadano, pues no hay una respuesta y francamente la ideóloga no es Bachelet.
En segundo lugar esta el gabinete: que tiene de ciudadano el gabinete; Expansiva es una organización cuidadana?, el ministro Zilic?. Lo mejor de este gabinete son sus mujeres, que nadie diga lo contrario, del resto, poco que decir.
En tercer lugar, las famosas comisiones: se le crítico durante la campaña, pero se concreto lo peor de este “gob. ciudadano”. La comisión Marcel, tenia un sello ciudadano?, para nada. El mega concejo asesor de educación es una mala broma para los estudiantes secundarios, su numero y su composición y hasta su existencia parecen destinados a denostar la imagen de la presidencia.
Por que hará cosas como esta?, cuando había el consenso necesario para pasar al Congreso, donde ohh! sorpresa, el gobierno tiene mayoría en ambas cámaras. Quien la asesora?.
Cuarto, mucho se ha hablado de lo desconfiada que es, pero vamos, es la presidenta, no necesita ser así, s alguien se sube por el chorro, lo despide y ya, pero no puede tener a los ministros asustados, como jugando a ser ministros. Si Lagos hubiese sido así, no habría caso MOP-GATE y no conoceremos a la jueza Chevesic, tan regia ella. Preferible echar a un ministro por que se manada un condoro tratando de hacer algo, que por no hacerlo.
Puede un gobierno con esos ingredientes ser un gobierno ciudadano, difícilmente, aunque mas importante seria preguntarse que es un gobierno ciudadano? Es necesario para nuestro país un gobierno ciudadano?, o seria mucho mas efectivo instituciones fuertes, incluyendo un vigoroso sistema de partidos políticos, mas y aquí si es vital para las aspiraciones de la presidencia de la Dra. Bachelet, una sociedad civil, fuerte e independiente. Una democracia compleja tiene muchos inconvenientes y requiere la búsqueda constante de consensos, aun así es preferible a sustitutos genéricos y poco profundos como un “gobierno ciudadano”.